PEREGRINOS DE LA NADA Gerardo Stevenin





Prólogo
 
...“que suenen las campanas, no pienso ir a mi entierro” leo en el poema que elegí de Peregrinos de la nada, como apertura de este prólogo inútil o pre al libro que, sin duda, Gerardo Stevenin y también Eric Von Bibert, logran al leer este libro, “el impacto” con-son-ante y por lo distinto, elegido o no, arte-vita-mortem insomnios, nadeos...sobrevivirnos. Entonces, prologo (sin tilde) que confieso y declamo: leer a Gerardo, es oír coros meta-forahogados en sus propias voces, ecos de tripas digo, o me permito, aunque el autor, escribe palabras como “visceral” y no tripas, o “carrusel” y no calesita...  Mi opinión es inútil, acerca de la poética-intelecto- cultivada versus la poesía- “comosepueda” curtir. Opinión inútil insisto, tan o peor que de la cualquiera, por ello vuelvo a lo útil o al poema “Oda al encierro” de Peregrinos de la nada: 
 “Extorsión, intimidación, no sé qué pedazo del texto de mi devenir, no entendieron. Ni igual, ni mejor, ni peor “ 
 Oda, anti villancico, esgrime motus de comunión insanta-insana: conceptuado poema trama y charla o diálogo breve, que refractan  al lector-escritor Eric o Stevenin: ensamble, madurez, insoportable de coreuta con la danza de sus imágenes purgatorias e  instantáneas desde su prosa-coros-en los textos: Roces, Filamentos, Horda,  Afilado, títulos... Destellos, Miasmas,    jorobas de abandono y trinchera,  en la humedad oscura  de una nave reinventada; dolor en la comodidad fatal de un vicio, del vicio que sea, de todos los vicios...posibles remos ¿o esperanza? En el barro, gusanos, miseria, autismo sin otra posibilidad o “el encierro” del poema “Oda”...ante la mierda final sin voz, sin canto, ruido a humano y animal, en el sótano o en el fondo de esa nave recreada por Eric y cruz dicta,  Gerardo ese  asumir,   a su vez, la nada peregrina...   
  “Y no hay cilicio que impida, el   
recorrido de aquella alma por los   
senderos que conducen a la nave de los   
insanos”: 
                ¿por qué lo cito? Hace muchos años (muchos es que no recuerdo cuántos) leía en su blog a Eric von Bibert, La Nave y su condenado credo, que  no evité odiar, desde la única posibilidad de lectura en la web, ( sitios raros en ese entonces e intensivos de lectura, escritura, comentarios y criterios tan diversos como hoy, pero nos intuíamos, asiduos obsesivos lectores,  escritores conjurados, jóvenes en la impronta):  
 “Dialéctica del caos. Acaparando inutilidades para enlodar insomnios interminables”.
  Y así conocí la literatura de Gerardo, que es muy parecido a Eric, o peor que Eric. Por consiguiente, prologo (sin tilde) un odio importante hacia los personajes, los enanos, “el látigo”, la peste y “la nave de los insanos” que somos,  Peregrinos de la nada.  
Únicamente se  odia  a alguien o algo importante.   
 “Se pudrieron todos los frutos, del árbol de las ideas. 
 Cayeron agusanados, ante la mirada atónita del individuo que descansaba su borrachera. 
 Tan sólo sentimientos hacia los retoños, y poco más” 
Y no hay más o hay mucho más o poesía, que solo permite re descubrirse a partir o al entero de la lectura de Peregrinos de la nada. ¿Y por qué  el odio? Alguien se atreverá a preguntar... 

                                           Clo Migliore

Editorial Loquevendrá Libros  

Colección de Poesía "nadie sabe lo que vendrá"   junto a 

"Hierros bajo la luna" libro de Luis Carlos   

"Oficios remotos" libro de Carola Rotondaro Rotondaro, 
 
"Astillas De Jabón Blanco" de  Marisa Gabriela López 

"Peregrinos de la nada" libro de Gerar Gerard Stevenin   
  
Y se viene "Sospechas de amor y resistencias" Ricardo Mega
 



Astillas De Jabón Blanco de Marisa Gabriela López

Astillas De Jabón Blanco, de la escritora Marisa Gabriela López, 
 “La insensatez de la furia / desmiente estos versos  / rebelados ante el espanto / de saberla ajena”. No se salva ni atisba con hipocresía el pulso de escritora y subrayo en este compartir la tinta de Astillas, que “la locura no borra las cuentas” ni se disfraza para ismos ni modas.  
“Hoy viajo en tren”, leo lutos y vuelvo a la obra que nos convida Maru, y su miedo que en plena cuarentena nos iguala. Incertidumbre que nos alumbra y pide más cautela, más atención, más introspección, aún acompañados por todos los medios virtuales y redes que hoy nos enredan. 
“Pero en mi mano sólo se incrusta / este cepillo de alambre / que sangra mugre y hastío / cuando enjuago apenas lágrimas  / entre las astillas de jabón blanco” 
No “arruinó el poema”… Intenta disimular su talento (¿Talón de Aquiles?) y nos reescribe una orilla de río y celebración: Astillas… tal vez de ella misma, ahora y por siempre: poesía
Del prólogo Clo Migliore

Editorial Loquevendra Libros, Marisa y su escritura llana y sin más pretensiones que invitar al lector a un espacio para los sentidos... 
  Colección de Poesía "nadie sabe lo que vendrá" junto a "Hierros bajo la luna" libro de Luis Carlos Aguirre, "Oficios remotos" libro de Carola Rotondaro,   "Peregrinos de la nada" libro de Gerar 
Stevenin   de cada autor a sus lectores, hasta que podamos reunirnos de modo presencial y seguir.


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