“…cuando tenía 15 años me vinieron a buscar para la toma del colegio secundario. Lo peor es que se hizo. Desde allí todo fue una condena. En la noche de los bastones largos en la dictadura de Onganía, tomamos la facultad de Filosofía y Letras y al salir, al día siguiente, me metieron preso. Un mes estuve preso. Me sacó un joven abogado, años después desaparecido por otra dictadura. Me dijo, el pueblo elije a los dirigentes, a los que le dan confianza.
Hoy, jaja, soy como un maldito "Influencer" del subdesarrollo. Entonces, me refugie en la literatura que es otra cosa...”
"–Ay Comandante, no puedes entender que ya no hay músicos, ni poetas, ni trabajadores del alma
de las cosas, ni ruidos de máquinas, ni amigos, ni enemigos, ya que todo ha sido borrado desde las raíces. No ves como siguen machacando la tierra los cañones perpetuos ordenados para que nunca
nada más vuelva a crecer aquí. – Dice.
–¡No, no vas a convencerme. Yo soy el protagonista y la vida, y sólo la espada decidirá quién de nosotros debe quedar – Digo.
–¿La espada?.., ah, si, la espada – dice ubicándose frente a mí con la luz del sol detrás de él, de
modo que pierdo la profundidad de mi visión Luego agrega:
–¿Qué haràs si llegaras a concretar la imposibilidad de triunfar en este duelo''
–¿Se complementan tus dos oficios?
–Tengo un cerebro dividido: una parte para lo abstracto, la escritura, y otra para lo concreto, la talla. Me gusta desarrollar la destreza para juntar ambas cosas: cómo llevar un concepto a la madera. Como en la Universidad, un complejo de ideas que debe transformar la realidad. https://www.ungs.edu.ar/new/finas-virutas-de-paciencia
Ariel Silva
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· — en Los Polvorines, Provincia de Buenos Aires con Julio César Azzimonti, Coca Beatriz Martinez y Adriano Marcial Vottero.
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