Mercedes Hidden
Nació un 20 de noviembre de 1981 y es oriunda de San Miguel, tiene 34 años.
Es profesora de Historia, le interesa el arte, el cine y lo más importante
le gusta escribir poesías. Hasta el momento lleva editado varios fanzines literarios.
Prendo la hornalla.
Pongo la pava .
Pongo la yerba en el mate
(es todo un arte esto de matear ).
El viento amenaza con aplacar
un poco el calor de Enero .
El agua se calienta en la pava
vieja, las paredes de cocina tienen
grietas de humedad impregnadas,
son cosas del tiempo o del descuido
o de la economía que te dejan sin plata.
Vuelco el agua hirviendo dentro del termo
Y lo llevo a la mesa del comedor.
Mezclo la yerba (la común con una
de esas que son un popurrí de hierbas).
Tomo un mate, me quemo la lengua
y mando a mi pobre tía, madre, amiga
a la loma del culito o allá donde no sale
el Sol .
Mientras sorbo la yerba convertida en
infusión, escribo, me escribo a mí misma
y de paso puteo al servicio de internet
que no anda, que esta tarde no me dejara
hablar con mi hermana y con mi sobrino
que viven en Chile, compañía Culia tenia
que ser.
Miro al alrededor y todos se han ido
hasta la Rosy, la perrita de mi hermana
que ya es más nuestra que de ella.
Me invade la melancolía y pienso
y pienso... dirijo mi vista hacia la mesa
alguien ha quedado firme como rulo de estatua;
el termo y el mate.
los tappers usados de yerbera, el silencio...como aquellos
tiempos de miseria y yerba secada al Sol... como aquellos
tiempos y el mate, la yerba, la pava.
Un cuerpo
huesos
carne
una boca
y una nariz .
Un cuerpo
Una caja
que guarda
secretos,
vísceras,
ríos rojos
y
deseos olvidados.
Un cuerpo
autómata
con un corazón pintado,
que funciona a cuerdas,
que se despierta casi siempre
por las mañanas
y
que llora su condición de tal
por las noches.
Vírgenes escamadas, azules, de pies descalzos y hormonas de perfume.
Sus manos llenas de flores y ajuares de dulce, de Verano, caminan danzando
entre el aire, coronas de flores y espinas adornan sus cabezas el juego
consiste en moverse sin sangrar… rotan, caen y se vuelven a levantar.
Vírgenes heladas en páramos, en desiertos, cuerpos insípidos , piel transparente
conforman círculos que vierten fecundidad escondida.
Vientres flacos, lugares comunes, hímenes claros ,obtusos y cristalinos brillan como
espejos a la luz del eterno Sol.
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