Páginas
- LIDA Literatura Independiente De América
- Página Principal
- Autores de libros arte local
- Humberto Ceferino Rivas
- Artealfondo literatura
- Libros de autores a lectores Feria del libro 2021
- JULIO CESAR AZZIMONTI
- Colección de poesía “nadie sabe lo que vendrá”
- ¿QUIÉNES SOMOS? 2011 HISTORIA , COMIENZO...O Literarias Ccultural Ungs
- Presentaciones de libros 2020 en casa por pandemia
- Libros en la región
- Talleres literarios
- LoQueVendrá Libros
- YouTube clo migliore Artealfondo Literatura
- Colección de poesía “nadie sabe lo que vendrá”
Juan Manuel Aguirre
Nació en 1976 en Florida, V. López, y vivió con su familia en Munro hasta los 5 años de edad. Después se trasladaron a José C. Paz, hasta que se independizó allá por el 2000 y pasó a vivir en San Miguel. En el 2006 volvió a la zona norte, al partido de San Isidro, donde reside actualmente.
Graduado y docente de la Universidad Nacional de Luján. Trabaja también en una escuela primaria y cursa actualmente una maestría en Educación en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Desde el ’96 y hasta hace un par de años integró la Red de Centros Comunitarios El Encuentro, con sede en J. C. Paz, y parte de su experiencia laboral también está vinculada a otras organizaciones sociales de la región, como el Culebrón Timbal.
A finales de los ’90 conoció A.D.E.L. y varios de los escritores que la integraban fueron (y son) referentes para él (Stella Torres Berdún, Humberto Rivas, Julio Azzimonti, Fabián Domínguez, Elio Gerardi). Por aquellos años editó su primer libro, “Voces de mi pueblo mudo”, de la mano de su amigo y editor Manuel Krell. Después participó en algunos talleres, ganó algunos premios literarios locales y participó en algunas antologías. Desde 2009 coordina el Taller de Escritura Creativa de la Dirección de Juventud de San Isidro.
En noviembre de 2016 editó su libro de poemas “De aguaceros y fuegos” (Editorial El Colectivo).
Me asomo (investido)
La calle en silencio, desierta
corre nomás
inimputable
un graznido de hojas secas
arañando levemente
la triste decadencia de la raza.
¿Salir o no?
¿Correr el riesgo
o hundirse en la agonía tensa
del absurdo?
Nos hemos vuelto depredadores
de nosotros mismos
la niebla en el espejo
nuestro peor enemigo
la serpiente que se devora a sí misma
desde su propio extremo
¿Con qué epidemia de cordura
enfrentar el imperio de lo irracional
del sálvese quien pueda?
¿Cómo emancipar nuestra especie
bajo la amenaza latente
de nuestra propia especie?
Investido de preguntas,
de rabia, de angustia
ahí voy.
Y Júpiter se acerca a la luna, o viceversa
Nos debemos un poema, me decís
y en la esquina empieza el otoño
nos debemos un poema
y la lluvia deja su eco aun jugando en la vereda
y distorsiona mi vista a través del ventanal
nos debemos un poema
y júpiter se acerca a la luna, o viceversa
nos debemos un poema
que cure distancias y estos años y las penas
y pegue las hojas caídas de lapachos
nos debemos un poema, me decís
y el poema está ahí con sus estigmas
solo entre tanto ruido
acorazando la ternura
como cada uno de nosotros.
Trazos
Con qué palabra sobrevolar este desierto de vos
tu ausencia bajo mis manos ahora mustias
tus trazos de pájaro sagrado que se aleja.
El cielo asume su herida de centella
y aun sin agua llueve tanto este por qué
si una vez que danza Venus alineada
resulta que con el amor no alcanza.
Y no hay alfombra mágica que suba en esta noche
por encima de sus ruinas a increpar la luna esquiva
y a tu olvido de mi olor en los rincones.
Amparado
Un puñado de arroz a las palomas
y a este tiempo
que transcurre vulnerable en las baldosas
grotesco cambalache en espirales
vagabundos
en un aire arrebatado por las ansias.
Yo soñando con la calma de tu vuelo
angelándome de vos
de tu pelo y tu mirada.
¿Y si todo fuese pan tostado apenitas?
¿O perfume de durazno ya maduro?
¿Y si fuese posible dejarnos de doler
y encendernos como lámparas de miel?
Yo quisiera leer todo el otoño
amparado en tu sonrisa.
Araña blanca
Mientras opacos camaleones
de la astucia camuflada
despliegan un falso Armagedón
sobre la mesa de juegos
la araña blanca de lo injusto
teje obstinada la tela parca
desde su impune rincón
indigno y mohoso.
¿Cuáles serán sus dones en el balance?
¿Cómo harán para dormir cuando les llegue la noche?
¿Acaso podrán sostener la mirada
más arriba de la mierda en sus zapatos?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Buscar en este blog
Sin lectores no hay literatura
El río se ríe de las palabras.
https://loquevendralibros.blogspot.com/
Poetazo de alto vuelo de los que que dejan huella inconfundible
ResponderBorrar